VENTA MELCHOR, ATÚN, CUCHAREO Y MUCHO MAS

Que en Cádiz se come bien es de sobra conocido, pero si hay un sitio que destaca sobremanera es la Venta Melchor ,en El Colorado (Conil).

Allí nos encontramos con Juan  Carlos Almazo, hijo del fundador y del cual toma la Venta su nombre, y Petri  Benitez, su mujer, la Reina del Cuchareo.

Entre ambos han conseguido situar a su Venta desde su fundación en 1960, entre las mejores de todo Cádiz y lugar de referencia  gastronómica para todos aquellos que visitan lugares tan frecuentados de la Costa gaditana como Conil, Chiclana, Cabo Roche,  Santi Petri, Caños de Meca y alrededores.

Hace poco han reformado el amplio y  luminoso local que aúna, como su cocina, lo moderno e innovador con la tradición de las antiguas Ventas.

A lo largo de todo el año organizan Jornadas Gastronómicas, que ponen de relieve los productos de temporada de la  Comarca rural y ganadera de la Janda, y que atraen a muchos comensales.

 Jornadas como la de los Platos de Chuchara en Febrero, de la Huerta de Conil entre Marzo y Abril; del Atún de Almadraba en Mayo;  de la Cocina Romana en Julio; del Calamar de Potera en Octubre; de los Pescados Artesanales de Conil en Noviembre, de la Caza Jandeña en Diciembre, entre otras, hacen las delicias de todo el que acude a la Venta Melchor y constituyen un auténtico reclamo gastroturístico para la Zona.

Petri, con su habitual simpatía y gracejo, te canta los platos de cuchareo y pescados del día que no pueden faltar en su mesa. Su cocina es autentica, de temporada; muy apegada a las recetas ancestrales de su Tierra Gaditana.

En esta ocasión pedimos una entradas consistentes en unas crujientes y nada grasientas Tortillitas de Boquerón (anteriormente las habíamos probado de Caballa, que resultaron excelentes), un sorprendente Revuelto de Berenjena con Almejas y un magnifico Calamar de Potera. Mientras llegaba la comanda degustamos de aperitivo unas deliciosas Papas Aliñadas y Papas con Pulpo.

Como plato principal tomamos una de sus especialidades, su guiso de garbanzos  de Naveros con Rabo de Ternera Retinta, perfecto de punto   y  un intenso y meloso  un Arroz con Perdiz.

Dejamos para otra ocasión el sensacional Atún de Almadraba que Petri, como hija de Almadrabero, sabe cocinar de diferentes y sabias maneras; los productos del Mar, típicos de su Costa, como los Chocos, La Raya, el Pez Cochino, la Urta, el Bocinegro y el Borriquete, y sus famosas Berzas ( potaje de verduras) que va variando diariamente  tales como la clásica Berzas de Judías Verde con Habichuela y Chicharos que tanta fama le ha dado.

Despues de dar cuenta de unos postres y unas copas de Pacharán y Licores caseros estuvimos departiendo animadamente durante la sobremesa con Juan, buen conversador y persona amante de su profesión y el trato con el cliente.

Desde aquí, y hasta la próxima visita,va  nuestro reconocimiento para la labor que tanto Juan como Petri realizan investigando, divulgando los Vinos y la Cocina tradicional de su Tierra y su defensa de la Cocina auténtica y de Producto. ¡Enhorabuena y gracias por hacernos disfrutar tanto¡

LA BARROSA, DONDE LA TRUFA Y LA TAUROMAQUIA SE DAN LA MANO

En la llamada Puerta de Pinares Soriana, al pie de una loma, se encuentra el Hotel Restaurante La Barrosa situado en la pequeña localidad maderera de Abejar conocida por sus tradiciones y su famosa Fiesta de la Trufa.

Nos acercamos a conocer este establecimiento familiar,regentado con gran profesionalidad por Miguel A. Teresa, tan ligado al mundo de la Tauromaquia y de la Trufa ya que desde hace años  acuden a él figuras del toreo y ganaderos a los que se les hace entrega de los Premios de la Trufa Negra.

El Negocio  toma el nombre del  rito ancestral  y pagano, de origen quizás mitraico, de La Barrosa, que se celebra todos los Martes de Carnaval.

En este ritual  los “Barroseros”,dos antiguos Quintos, van ataviados con camisa y pantalón blanco, fajin rojo, y gorro y polainas negras; uno de ellos porta una cesta, con la que recoge los obsequios y alimentos que les dan los vecinos, y una fusta o látigo con los que guiar a La Barrosa y  ahuyentar a los que se acercan durante la ronda por las calles y casas del pueblo; y el otro, con ocho cencerros, va dentro de un armazón rectangular cubierto con una sábana blanca , cintas de colores y una escarapela que simula un toro o vaquilla con su testuz y cuernos.

Tras la ronda matutina  y después de una copiosa comida, al comienzo de la noche, aparecen de nuevo los “Barroseros” a los que se les da muerte, con disparos simbólicos al aire, y se les transporta al Salón del Ayuntamiento. Tras el fallecimiento simbólico, todos los presentes beben vino dulce simulando tomar su sangre y bailando alrededor del salón.

En su restaurante, además de poder celebrar distintos eventos, se celebran, en torno a la Feria de la Trufa, anualmente las exitosas Jornadas de la Trufa Negra, durante los meses de Febrero, Marzo y Abril, ofreciendo a los comensales un exquisito y extenso Menú  con distintas elaboraciones en la que está presente este delicioso hongo que tanta fama da al Pueblo de Abejar ,y que en esas fecha se convierte en la Capital Mundial de la Trufa.

La trufa Negra o Tuber Melanosporum es un delicioso hongo, que vive bajo tierra en simbiosis con las raíces  de las encinas, robles y averllanos,  muy apreciado por su aroma y de alto valor económico. 

Como nos contó Miguel Angel y su Padre, el entusiasta y atento Angel, también organizan, con muy buena acogida, unos Jornadas Gastronómicas dedicadas a la Raza Serrana Negra, además de un Menú Especial de Pato.

El Hotel, a tan sólo 25 km de Soria, “la Ciudad de los Poetas”,  cuenta con unas excelentes instalaciones y una ubicación ideal para visitar también el Pantano de la Cuerda del Pozo, con la conocida Playa Pita, y disfrutar de la naturaleza recorriendo la Tierra de Pinares y la famosa y enigmática Laguna Negra, al pie de los Picos de urbión y el nacimiento del Rio Duero o el fascinante y escarpado Cañón del Rio Lobos con su Ermita templaria de San Bartolomé, plagada de leyendas y signos esotéricos.

Desde aquí, en nombre de la Cofradía de La Muy Digna, agradecerles las atenciones y amabilidad con que nos recibieron esperando poder repetir en breve otra visitar para degustar sus especialidades y, si cuadra, salir al monte a recolectar alguna trufa tal como nos ofrecieron.