Hoy elaboramos una receta que constituye una de las tapas mas exquisitas y populares de España, especialmente frecuente en los bares y tabernas de Madrid, Málaga y Costa del Sol.
Es importante que los boquerones sean frescos( con la carne tersa) y los lavemos bien para eliminar los restos de sangre. En plena temporada ( primavera ) podemos comprarlos y dejarlos preparados en el congelador( en fiferentes” lotes” para ir sacándolos a medida que los vayamos a consumir listos para su aliño final.
Fundamental tomarlos previamente congelados ( 5 días a -20° )para matar el parásito del añisakis.
Ingredientes:
1 kg de boquerones frescos
350 g de vinagre de sidra
150 agua
1 cucharadita de sal
1/2 dientes de Ajo
Aceite de oliva virgen extra
Perejil
Elaboración:
La parte mas laboriosa e importante de esta receta es limpiar bien los boquerones. Si no nos lo han hecho en la pescaderia eliminamos tripas, cabeza y espinas. Lavamos bien bajo el agua de grifo. Cortamos la cola, la espina dorsal, y los laterales hasta dejar unos filetes de boquerones bien limpios. Los ponemos en un bol con abundante agua fría y hielo y dejamos durante unas horas en el frigorífico hasta eliminar los restos de sangre.
Los secamos con papel absorbente y procedemos a marinarlos.
En un bol grande ponemos el vinagre, lo rebajamos con agua para evitar su excesiva acidez y exceso de “cocción”, añadimos la sal y mezclamos.
Es el momento de introducir los boquerones con la piel hacia abajo, cuidando no amontonarlos.
Los introducimos en el frigorífico y los tenemos sumergidos en la marinada durante unas 3/4 horas aproximadamente dependiendo de tamaño de los boquerones. Los sacamos de la marinada rebajada y lo sumergimos ahora, unas 3/ 4 horas más, solo en vinagre para que acaben de blanquearse.
Pasado este tiempo, los colocamos en un “tupper” amplio con la piel hacia abajo y cubrimos con un poco de aceite.
Ahora, si no lo hemos hecho antes, es el momento de meterlos en el congelador durante al menos 5 días para evitar el “ anisakis”.
Pasados estos dias, los sacamos del congelador, retiramos el aceite congelado y dejamos se atempere.
Los colocamos en un plato, aliñamos con un buen aceite, un chorrito de vinagre, ajo poquito finamente picado ( no demasiado para que no repitan) y perejil. Los servimos acompañados de unos encurtido y patatas fritas.
Rico y refrescante aperitivo
! Salud Cofrades y buen apetito!
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