lunes, 15 de septiembre de 2014

CUCA LA VAINA, MUCHO MAS QUE UN HOTEL CON ENCANTO EN LA MARAGATERIA

Era obligado en la salida gastronómica organizada por el Cofrade Lorenzo de la Muy Digna a la Maragatería comer un Cocido Maragato y nada mejor para ello que ir al precioso pueblo de Castrillo de Polvazares  y visitar la Hostería de Cuca La Vaina donde sin duda te ofrecen uno de los mejores cocidos de esta  Comarca Leonesa, conocida anteriormente como La Somoza (sub-Montia) por estar situada en su mayor parte a los pies del  mítico  e protector Teleno, Monte sagrado de los antiguos pobladores Astures..


Castrillo de Polvazares es un preciosa aldea maragata cuyo  casco urbano, declarado Conjunto Histórico Artístico en 1970, está repleto de importantes casas de arrieros, algunas blasonadas, en la que destacan el empedrado de canto rodado de sus calles y los amplios portalones pintados con vistosos colores tan característicos de esta Zona constituyendo un sensacional  ejemplo de conservación, testimonio de su arquitectura popular.


La Hostería de Cuca La Vaina,  está levantada, con mucho gusto y estilo, sobre lo que fue una antigua  casa de arrieros totalmente reformada en 1993, para albergar además de su reconocido restaurante un pequeño pero coqueto Hotel con siete habitaciones distribuidas a lo largo de una luminosa galería, lugar donde pudimos alojarnos algunos de los Cofrades que nos desplazamos.

Curiosamente como nos comentó Miguel Centeno, gerente y copropietario, la Hostería toma el nombre de Cuca La Vaina, en recuerdo una de las últimas moradoras de la vivienda de sobrenombre Cuca hija de un arriero al que apodaban “el Tío Vaina”.


Pero la Hostería de Cuca la Vaina es eso y mucho mas…Además de recobrar fuerzas con un merecido descanso y disfrutar de su gastronomía, es lugar de cultura,  visitado por artistas, poetas y escritores ya que patrocina cada año algún premio del Festival de Cine Ciudad de Astorga, y allí se celebran desde hace bastantes años  los Encuentros de Escritores y Traductores Europeos.

Sus paredes albergan periódicamente diferentes exposiciones como tuvimos ocasión de atestiguar al contemplar la muestra Oleos y Palabras para el Bosque con obras del Pintor Sendo y poemas  de diferentes personalidades del mundo de la literatura, el periodismo y el cine entre otros.


Al día siguiente de nuestra llegada Anita Coque, su excelente cocinera, nos preparó el esperado Cocido Maragato, cuya peculiaridad a diferencia de otros Cocidos es el orden de los servicios o vuelcos comenzando por las carnes y acabando por la sopa.  Sabia costumbre ésta de comenzar por lo más contundente y protéico para acabar con una reconfortante y digestiva sopa.


Comenzamos nuestro festín con el primer vuelco a base  de una excelente variedad de carnes de cerdo, gallina y vacuno (Morcillo ternera, careta y oreja de cerdo curada, pata de cerdo, chorizo, lacón, costilla adobada, panceta entrevenada, gallina y tocino) acompañado por el típico relleno de pelotas fritas con miga, ajo, pimentón y perejil


El segundo vuelco consistió en unas fuentes de garbanzos de la variedad Pico Pardal, creo recordar del cercano pueblo de Quintanilla de Somoza, realmente finos y perfectos de punto reflejo de su prolongada y lenta cocción durante unas 4horas servidos junto con un delicioso sofrito de berza.


Por último finalizamos al uso maragato  con el vuelco de Sopa elaborada con el  caldo del puchero desengrasado acompañada de fideo grueso, realmente rica y sabrosa. Todo ello acompañado de una refrescante y aromática ensalada de un excelente tomate de la zona y regado con Caldos de la Tierra de las variedades de uva Mencía y Prieto Picudo tan en alza últimamente.

Después de tan suculenta comida  y tomar el clásico Café de Puchero salimos al a terraza para pasar una agradable sobremesa tomando, a modo de digestivo unos Gin Tonic, mientras nuestro anfitrión y amigo de La Muy Digna, Miguel Centeno, nos ilustraba con conocimiento, amenidad y orgullo, acerca de los Maragatos, sus costumbres y otras historias del Filandón. Como nos dijo Miguel “Ser hostelero y quedarse sólo en eso es muy pobre. Además de dar de comer bien hay que dar a conocer la historia y costumbres del lugar, el ambiente en el que estás , las tradiciones…

Miguel Centeno nos habló del posible origen de los vuelcos en el Cocido Maragato,  de la curiosa costumbre de la Covada, por la que el marido después del parto ocupa el lugar de la mujer en el lecho  mientras esta se retira con el niño a otro cuarto y él atiende a las visitas y recibe los presentes.


Nos explicó el papel de los antiguos Maragatos, pueblo misterioso tildado de maldito, endogámico y nómada, que desempeñaban, hasta la llegada del Ferrocarril, con honradez, eficacia y seguridad el oficio de arriero transportando mercancías entre Galicia y la Meseta sirviéndose  para ello de recuas de mulos que transitaban por las antiguas vías romanas o el Camino de Santiago. También  nos comentó sobre su prosperidad  como mercaderes e influencia incluso en la Corte de Madrid.¡ Enfín¡ Una autentica delicia escucharle mientras poco a poco iban cayendo los Gin Tonic que tan bién nos preparó.

También agradecer en nombre de todos los Cofrades de la Muy Digna a su hermana Elena, que al igual que Miguel , estuvo todo el tiempo pendiente de hacernos muy agradable nuestra  corta estancia.

Tiempo de volver ( Miguel Centeno Ares. 2004 publicado en Morales del Arcediano)

Un hombre sin tierra es libre, aunque no quiera, pero es esclavo de la nada y buscará un paisaje mientras viva para poner en él lo único que tiene: su existencia.
Han pasado los años y de cuando en cuando vuelven a la memoria las mañanas de los domingos, en medio del frío limpio de diciembre y con el Teleno de fondo vestido de largo, cuando los chavales nos desentume- damos patinando sobre el Turienzo congelado con el miedo y la emoción pegados al pecho. ……

Gracias ¡Volveremos¡.La Muy Digna, Cofradía del Sacro Paladar

Salud y Buen Apetito

No hay comentarios:

Publicar un comentario