Producto y de lo mejor es lo que
podemos encontrar en este Asador situado en O’ Grove regentado por Alberto Dominguez García desde hace
bastantes años. Este local fue fundado en el 89 por Alberto junto a su madre. Inicialmente fue una churrasquería y ahora se ha convertido en
un referente de la Cocina de Mar de
toda Galicia.
El Lema de la casa es El Tamaño Si Importa….y a fe que lo pudimos
atestiguar los Cofrades que hasta
allí nos desplazamos a la vista de las hermosas piezas de Marisco y Pescado que
vimos desfilar ante nosotros mientras nos deleitábamos con algunos de los
platos que primorosamente prepara en los fogones su hermana Marisol, heredera de la tradición
culinaria de su Madre y Abuela.
Ya habíamos oído hablar de las
excelencias de este local en el que Berto te ofrece con orgullo y te aconseja con honestidad a la hora de encargar la comanda en función de la época del año, tus gustos y la calidad de las piezas que ha podido hacerse en la Lonja pero en esta ocasión las expectativas fueron superadas con creces.
La elección se hace difícil ya
que todos los pescados resultan apetecibles y parecen recién salidos del mar. Sargos, Lubinas, Rodaballos, Merluzas,
Virreyes, Gallos de San Pedro, Meros procedentes de las principales lonjas
de Galicia se nos ofrecen antes nuestros ojos despertando el apetito y sumiendonos en un mar de dudas y jugos gastricos por lo diverso y atractivo de la oferta.
Los mariscos ni mucho menos se
quedan atrás tanto en calidad como en tamaño con unos enormes Bogavantes del país, Cigalas del Cantil de
casi medio quilo, Nécoras de pedrero, Almejas, Ostras y Berberechos , Percebes
de Cedeira …. Al final nos decidimos por unos Percebes de tamaño medio como entrada,
acompañado de almejas y empanada.
Como segundos pedimos un salpicón de marisco repleto de bogavante y rape, una lubina al
horno con vinagreta de marisco , merluza a horno con laurel y rape con almejas todo ello además de ser unas raciones muy abundantes (Para 2 personas) perfectos de frescura, intensidad de sabor y punto de cocción.
Dejamos un hueco para unos
deliciosos postres caseros que como
nos dijo Berto con cierta
complicidad es donde tiene la ganancia.
En cuanto al servicio fuimos
atendido además de Berto por varias jóvenes camareras que a su profesionalidad unían su
gracia, desenvoltura y atención.
En resumen un sitio de los que ya
no quedan, visita imprescindible, no
en vano uno se encuentra con rostros conocidos, a todos aquellos que se
acerquen a O’ Grove.
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