Hoy os traemos una clásica receta que hará las delicias de los amantes de la carne.
La popularizó Julio Verne en su novela Miguel Strogoff; aunque en Occidente parece ser que tenemos,por primera vez noticias, a través de Marco Polo, el cual relató la costumbre de los jinetes tártaros de comer carne cruda que ablandaban en sus monturas.
Otras versiones señalan aue el origen de la receta está en la polinesia francesa, y señalan que fue el cocinero Escoffier quien añadió a la carne cruda una deliciosa salsa tártara que creó con: huevo, aceite, picante, mostaza y encurtidos.
El secreto del éxito de esta receta es la calidad y frescura de la carne. La mejor parte es, sin duda, por su ternura el solomillo de ternera o en su defecto el lomo bajo.
Es importante no triturar la carne, si no trocearla en dados pequeños sirviéndonos de un cuchillo afilado. Para facilitar esta labor puede ser conveniente introducir la carne un durante breve tiempo (30/45 minutos aprox.) en el congelador para que, de esta forma, se endurezca el solomillo y lo podamos cortar mejor.
Ingredientes:
1kg de solomillo(175 g por pax)
4 yemas de huevo ( mejor pasteurizadas)
2 cucharadas de alcaparras
2 cucharadas de pepinillos en vinagre
2 cucharadas de mostaza antigua
1 cebolla roja
1 huevo duro
Chorro generoso de salsa Perrins
Chorro generoso de soja
Gotas de brandy o armagnac
Gotas de tabasco ( al gusto)
150/200 ml de Aceite de Oliva Extra Virgen
Sal
Pimienta
Cebollino picado.
Elaboración:
Limpiamos muy bien el solomillo, retirando telillas, nervios y partes con grasa utilizando solo la parte magra.
Enfríamos el solomillo en el congelador y cortamos en dados pequeños. Una vez cortado lo volvemos a introducir en el frigorífico para mantenerlo frio hasta el momento de la preparación final y consumo.
Cortamos la cebolla en laminas finas y hacemos un semiencurtido, sumergiéndola durante una hora en una salmuera con agua, sal y vinagre.
Pasado ese tiempo retiramos la cebolla de la salmuera y la picamos finamente junto con los pepinillos, las alcaparras y el huevo duro.
En un bol grande añadimos las yemas de huevo, la soja, la salsa perrins, la mostaza y las gotas de brandy( para aromatizar) y de tabasco. Batimos con un tenedor o varillas añadiendo poco a poco el aceite para emulsionar la salsa en un especie de mayonesa.
Añadimos la cebollas, los pepinillos, las alcaparras y el huevo cocido, bien picado todo y removemos para integrarlos con la salsa.
Con la salsa preparada, y cuando lo vayamos a tomar, sacamos el solomillo del frigorífico, salpimentamos y lo introducimos en el bol mezcando todo bien antes de servir. Utilizamos un molde, si disponemos de él, para presentarlo en cada plato.
Decoramos con cebollino cortado y lo acompañamos de unas tostas de pan.
Conviene desgustar el tartar recien hecho y a temperatura fría.
¡Salud Cofrades y buen apetito!