Deliciosa receta, en la que combinamos una morcilla de arroz con el repollo y las setas, obteniendo una especie de pastel o rillette de delicado aroma a campo y sabor más suave que si tomáramos la morcilla sola.
Como alternativa a esta receta, podríamos hacer un hojaldre al horno relleno con un resultado fantástico.
Ingredientes:
½ repollo
1 morcilla de arroz
1 huevo
150 de setas
75 g queso rallado para fundir
¼ calabacín pequeño
1 trozo de puerro
Pimienta negra
Pimentón
2 dientes de ajo
Sal
AOVE
Chorrito de Vinagre
Opcional:
2 láminas de masa de hojaldre
Huevo para barnizar
Elaboración:
Cortamos el repollo en tiras, desechando las hojas externas, partes duras del tronco y nervaduras grandes de las hojas. Ponemos a hervir en olla a presión con agua, comino, chorrito de vinagre o limón y media cucharadita de bicarbonato.
Al cabo de 15 minutos apagamos la olla, cuando enfrie la abrimos, sacamos el repollo y ponemos a escurrir.
Entretanto en una sartén con un chorro de aceite, lo aromatizamos al fuego con unos dientes de ajo que retiraremos cuando se doren.
Hacemos en ese aceite un sofrito con el puerro y el calabacin. Añadimos las setas laminadas y salteamos añadiendo un poco de pimentón, sal y pimienta negra.
Hecho el sofrito, añadimos a la sartén la morcilla bien desmenuzada ( le habremos retirado la piel) y sofreímos renoviendo para que se fría por todas las partes.
Continuamos incorporando el repollo, ya escurrido, y vamos rehogando en la sartén removiendo para integrar bien todo.
Finalmente añadimos un huevo batido, el queso rallado y seguimos removiendo al fuego hasta que se vaya cuajando el huevo y se funda el queso.
Si deseamos, se puede rematar nuestro plato colocando más queso, por encima, y gratinado al horno o hacernos unas tostas.
También rellenar nuestro pastel con una masa de hojaldre, pincelar con huevo y hornear durante unos 30 minutos hasta que esté dorado y crujiente.
!Salud cofrades y buen apetito!