En la salida gastronómica de La Cofradía de La Muy Digna, organizada a las tierras de Luna y Babia por nuestro Cofrade Lorenzo, no podíamos dejar de
acudir a la vecina Comarca de Laciana con
el pretexto de comer en el Restaurante el
Campillo, una auténtica referencia gastronómica de la zona, comandado por Abel Díaz González.
Este joven e inquieto cocinero, formado en la Escuela
de Hostelería de Villanueva de la Cañada
en Madrid, y tras su paso, entre otros lugares, por el Hotel
Prado de la Capital de España, regresó a Laciana, tras el fallecimiento de su padre, trabajador de la mina,
para ayudar a su madre con el mesón que éstos había abierto en 1982.
Laciana, orgullosa
de su pasado minero, hoy, curiosamente enfoca su futuro gracias al potencial turístico y la belleza de unos
paisajes otrora tan castigados por la minería a cielo abierto sin control
medioambiental.
Declarada Reserva de
la Biosfera desde 2003 y bañada
por el curso alto del Rio Sil es
lugar visitado por turistas, pescadores y cazadores que quieren perderse
por éstos recónditos parajes; en los que
sus montes y bosques son territorio
del oso, del lobo y el
urogallo entre otra Fauna; sus brañas
lugar de pasto de una abundante cabaña vacuna y sus pastizales de altura repletos de rebaños de ovejas y corderos que
acuden cada verano en trashumancia
desde Extremadura.
El Campillo, remodelado tras el regreso de Abel, es respetuoso con la arquitectura de la zona, a base de piedra, pizarra y madera, cuenta con unos espaciosos y luminosos comedores gracias a sus amplios ventanales con vistas a la recóndita y preciosa Aldea de Sosas de Laciana. Es normal ver en sus paredes exposiciones de cuadros de jóvenes y consagrados pintores como Eduardo Arroyo, Lacianiego de adopción.
La Cocina de Abel es cocina de temporada con fuertes raíces de
la zona. Le gusta innovar pero
respetando la tradición, el producto y los sabores de siempre.
En nuestra visita Abel
nos ofreció un Menú elaborado para
tal ocasión. Comenzamos, como no podía ser de otra manera en esta Tierra, con Embutidos de León de la zona de Geras de Gordón a base de Lomo
curado y Chorizo; una Cecina de vaca
tierna y aromática acompañados con unas sorprendentes tostas de Paté de
cecina elaborado por Abel.
Las Chacinas las acompañó Abel con
una cuidada y acertada selección de Quesos leoneses y asturianos
excelentemente afinados. Como transición, nos ofreció una refrescante y bien aliñada Ensalada.
Aquí Abel nos
preparaba otra sorpresa. Nos presentó el pote en dos versiones; una, la tradicional, acompañado de morcillas y otra
mas moderna, en la que las carnes y chacinas venían ya desmenuzadas.
Por último, haciendo un hueco en nuestro repletos estómagos
y saciados paladares , no podíamos irnos del Campillo sin probar su famosa Caldereta
de Cordero. Intensa de sabor, tierna y melosa
de punto, producto de la calidad de sus corderos y pastos, y su prologada
cocción a fuego lento.
A pesar del ofrecimiento de Abel, dejamos para otra ocasión probar
otras carnes (solomillo con boletus de
temporada, o el pollo de corral, son otras de sus especialidades) que tienen todo el sabor
de sus abundantes “bráñas” o pastos
frescos de montaña.
Una excelente ocasión para regresar es acudir a degustar los productos de la matanza, jornadas
que Abel encarecidamente nos recomendó.
Rematamos con un postre casero, una deliciosa tarta de la
abuela, a base de galleta y chocolate, y unos sorbetes de limón.
Acompañamos la comida, a sugerencia de Abel por su excelente calidad precio, con un vino joven del Bierzo elaborado con Uva Mencía por la
Bodega Losada Vinos de Finca, El Pájaro
Rojo, con muy buena acidez y
aroma a fruta fresca.
Tras la sobremesa pudimos charlar con Abel
quien nos hizo un breve apunte biográfico
suyo; nos habló de sus muchos proyectos en mente, entre otros abrir un pequeño
hotelito rural junto al restaurante, mostrándose en todo momento entusiasta y orgulloso
de su tierra y su profesión.
Se ve a las claras que es una persona inquieta y emprendedora,
que tiene pasión por lo que
hace y quiere, estando comprometida con el futuro de la Comarca de Laciana tan castigada por el
declive de la Mina.
Desde aquí queremos agradecer como Cofrades de la Muy Digna la cálida acogida y excelente servicio que Abel, y todo su Equipo, nos dispensó deseándole un prometedor futuro a sus Proyectos que
a buen seguro pronto se harán realidad. ¡Hasta pronto¡
SI tienes que hacer una INVITACIÓN ,EL CAMPILLO es un LUGAR para DISFRUTAR con TU GENTE . SALUD , la vida son pequeños MOMENTOS.
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